La evolución biológica es, posiblemente,
el proceso más importante que afecta al conjunto de seres vivos que habitan en
la Tierra, aunque este proceso no se da directamente sobre seres vivos
determinados, ya que es un proceso que se prolonga mucho en el tiempo y tarda
miles o millones de años en
manifestarse; a pesar de ello, es un proceso imparable que comenzó con la
aparición de la vida y desde entonces no ha perdido nada de vigor.
Podemos tener una mayor certeza
de la existencia de este proceso en el pasado, ya que según lo que acabamos de
ver, la evolución no se puede demostrar en la actualidad por su extremada
lentitud; esta certeza, sin embargo, la podemos obtener a partir de una serie
de hechos que nos van a probar su existencia.
- Pruebas Biogeográficas
Las encontramos repartidas por
todo el planeta, y consisten en la existencia de grupos de especies más o menos
parecidas, emparentadas, que habitan lugares relacionados entre si por su
proximidad, situación o características, por ejemplo, un conjunto de islas,
donde cada especie del grupo se ha adaptado a unas condiciones concretas. La
prueba evolutiva aparece porque todas esas especies próximas provienen de una
única especie antepasada que originó a todas las demás a medida que pequeños
grupos de individuos se adaptaban a las condiciones de un lugar concreto, que
eran diferentes a las de otros lugares.
Son ejemplos característicos de
esto los pinzones de las islas Galápagos que fueron estudiados por Darwin, los
Drepanidos, aves de las islas Hawaii, o las grandes aves no voladoras distribuidas
por el hemisferio sur, los ñandúes sudamericanos, las avestruces africanas, el
pájaro elefante de Madagascar (extinguido), el casuario y el emú australianos o
el moa gigante de Nueva Zelanda (también extinguido).
- Pruebas Paleontológicas
El estudio de los fósiles nos da
una idea muy directa de los cambios que sufrieron las especies al transformarse
unas en otras; existen muchas series de fósiles de plantas y animales que nos
permiten reconstruir cómo se fueron adaptando a las cambiantes condiciones del
medio, como las series de erizos de los acantilados ingleses, el paso de
reptiles a aves a través del Archaeopterix, o la evolución de los caballos para
adaptarse a las grandes praderas abiertas por las que corrían.
- Pruebas Anatómicas
Quizá son las que más información
nos pueden aportar, porque son el reflejo directo de las adaptaciones al medio.
En muchos seres vivos existen
órganos atrofiados, no funcionales, que aparecen en antepasados antiguos
perfectamente funcionales, pero que con el transcurso de las generaciones
dejaron de ser útiles; a estos órganos se les denomina ÓRGANOS VESTIGIALES.
Por otro lado, el estudio de la
anatomía de distintas especies nos enseña que existen muchas que se parecen
mucho, ya que son especies evolutivamente próximas, separadas por una diferente
adaptación a medios distintos, es decir, que poseen órganos y estructuras
orgánicas muy parecidas anatómicamente ya que tienen el mismo origen evolutivo,
son lo que denominamos ÓRGANOS HOMÓLOGOS, como por ejemplo, la aleta de un
delfín y el ala de un murciélago, son órganos con la misma estructura interna,
pero uno es para nadar y otro para volar.
Al mismo tiempo, existen también
especies muy separadas evolutivamente que se tienen que adaptar al mismo medio,
y por lo tanto desarrollan estructuras similares, los llamados ÓRGANOS
ANÁLOGOS, que son patrones anatómicos que han tenido éxito en un medio concreto
y por eso varias especies lo imitan.
Estos órganos que desempeñan la
misma función, pero tienen una constitución anatómica diferente se llaman
ÓRGANOS ANÁLOGOS, como el ala de un insecto y el ala de un ave que ya hemos
visto, y representan un fenómeno llamado CONVERGENCIA ADAPTATIVA, por el cual
los seres vivos repiten fórmulas y diseños que han tenido éxito.
Si los órganos desempeñan
funciones distintas pero tienen la misma anatomía interna se llaman ÓRGANOS
HOMÓLOGOS, como son el ala de un ave o la aleta del delfín, y representan la
DIVERGENCIA ADAPTATIVA, por la cual los seres vivos modelan sus órganos según
su modo de vida, el ambiente en que están, etc.
- Pruebas Embriológicas
Relacionadas con las pruebas
anatómicas, el estudio de los embriones de los vertebrados nos da una
interesante visión del desarrollo evolutivo de los grupos de animales, ya que
las primeras fases de ese desarrollo son iguales para todos los vertebrados,
siendo imposible diferenciarlos entre sí; sólo al ir avanzando el proceso cada
grupo de vertebrados tendrá un embrión diferente al del resto, siendo tanto más
parecidos cuanto más emparentadas estén las especies. Esto es lo que Haeckel
resumió diciendo que la "ontogenia resume a la filogenia".
- Pruebas Bioquímicas
Por último, las pruebas más
recientes y las que mayores posibilidades presentan, consisten en comparar
ciertas moléculas que aparecen en todos los seres vivos de tal manera que esas
moléculas son tanto más parecidas cuanto menores diferencias evolutivas hay
entre sus poseedores, y al revés; esto se ha hecho sobre todo con proteínas
(por ejemplo proteínas de la sangre) y con ADN.